El Líder
Este estilo de personalidad toma la forma de alguien que decide expresarse libremente, sin reprimir nada, que dice lo que piensa aunque a los demás no les guste, que hace lo que quiere aunque le moleste a alguien, porque cree esto es ser auténtico, que no necesita fingir, que no necesita aparentar, y por ende, siente cierto desprecio por quienes lo hacen.
La “Pasión” del Ocho es la Lujuria, un impulso por sentir todo con más intensidad, no solamente el sexo, sino todos los placeres que estén a su alcance. En su extrovertida expresión de sí mismo se siente con derecho a tomar lo que le plazca, a consumir y a disfrutar de los sentidos con toda la intensidad que su fuerza le otorga.
Fuerte y poderoso, su impulso es de dominio, le gusta mandar y lo hace de manera espontánea y natural, por esto le llaman el Líder, y en este empeño por dominar no permite bajo ninguna circunstancia ser dominado. Es el gallo del gallinero y no dudará a enfrentarse contra cualquiera para demostrar su poder, sin miedo, porque son personas que escindieron el miedo de pequeños para hacerse fuertes y que nadie les dañara.
Es agresivo, impulsivo y decidido, sabe lo que quiere sin necesitar pensarlo, sabe que cuando alguien quiere algo tiene que luchar por ello y esto le gusta, le empodera la lucha, la dificultad, porque cuando vence se siente más fuerte aún. También se le da muy bien motivar y empoderar a los demás, y a las personas que le importan los protege como si fueran cachorros, “quien haga daño a un ser querido se las verá conmigo”. También pueden llegar a ser violentos, vengativos y pendencieros…
Estrategia principal: Esforzarse por ser Poderoso
Un eneatipo que se caracteriza por su capacidad de imponerse, de ser fuerte, de dejarlo claro y que está siempre dispuesto a demostrarlo. Asertivo, incluso agresivo a veces, le gusta decir las cosas claras, guste o no guste a los demás. Su apariencia es la de una persona dura e inquebrantable, como si enviara un mensaje, “nada ni nadie va a poder conmigo…”.
En su mejor versión
Pueden ser líderes poderosos, de los que son capaces de arrastrar masas y luchar contra las injusticias. El poder característico del Ocho se pone al servicio de los demás. Protectores de quienes sufren injusticias, saben empoderar al otro, transmiten seguridad y confianza en uno mismo y despiertan en las personas sus propios recursos y fortalezas. Pueden ser muy afectuosos, carismáticos y constructivos, saben cómo crear una comunidad, cómo unir a la gente en una lucha por la supervivencia. Valientes y magnánimos, no dudan en ponerse al frente y arriesgar su propia integridad por el bien de todos, pueden ser lo que se dice “verdaderos héroes”.
La versión más neurótica
Duros y agresivos, no se permiten ninguna debilidad, no se la consienten a los demás tampoco. Agreden para sentirse poderosos y pueden llegar a percibir cierta satisfacción cuando hacen daño al otro. Creen que nadie va a poder con ellos, se sienten indestructibles y no conectan con el miedo. Su filosofía es que la vida es dura y que si no eres fuerte la vida acaba contigo, y de hacerse tan duros pueden acabar perdiendo toda sensibilidad, ven y tratan a los demás como seres insignificantes, su total falta de empatía puede trasformarlos en auténticos psicópatas. La Lujuria se convierte en un usar al otro, el sexo se puede convertir en la cosificación de un cuerpo y en abuso.
La Pasión dominante: La “Lujuria”
El aspecto más intratable de nosotros mismos con el que tenemos que lidiar es la parte animal de nuestra psique, cuya preocupación principal es nuestra supervivencia física, y cuyo interés radica solamente en el placer y la gratificación de impulsos y deseos, independientemente de las consecuencias que resulten para otros o incluso para nosotros mismos.
Este aspecto está en el corazón de la estructura del ego, y se trata de una fuerza impulsiva oculta y habitualmente desconocida en la vida de muchas personas.
Normalmente nos identificamos con nuestra superficie, con nuestra forma física, mientras que la parte interior de nuestra alma queda perdida en el inconsciente, por lo tanto nuestra identificación consciente es en mayor medida con el cuerpo y con sus impulsos e imperativos biológicos. Esta orientación materialista, que hoy consideramos normal, es el legado de siglos de disociación entre cuerpo y espíritu.
Entonces, puesto que nuestro sentido de quién somos está decididamente enraizado en el cuerpo, nuestra alma experimenta una sensación interna de vacío, y esta sensación se manifiesta en la forma de la pasión del eneatipo Ocho, la lujuria.
En el eneagrama, el significado de la palabra lujuria está relacionado con una insaciable ansia y anhelo por llenar ese vacío, una pasión por el exceso, o un excesivo apasionamiento en el cual la gratificación sexual es sólo una posibilidad más. Es un impulso por tener, por consumir, por saciar y saturarnos con sensaciones físicas, algo que caracteriza a este eneatipo pero que es común a todos nosotros.
La fijación: “Dominio”
Radica en una posición de poder, reivindicativa, desde la que me siento justiciero y puedo vengarme de la impotencia de la infancia. Una convicción en que se tiene derecho a hacer lo que uno quiere y a regirse por valores propios, aunque no coincidan con los establecidos. La creencia es que hemos de defendernos de un mundo que trata de imponernos unas reglas del juego que resultan dañinas, y que no es creíble que otros las cumplan de buen grado, sino que lo hacen porque son hipócritas o tienen miedo, pero no porque sean mejores.
Las Alas
Cada eneatipo tiene cierta influencia de los eneatipos de los lados, lo que llamamos las alas. Si un eneatipo tiene más influencia de una ala que de otra decimos que esa es su ala, aunque no siempre esto se define con claridad ayuda a distinguir un ala de la otra como un subtipo diferente.
Eneatipo 8 con ala 7
Se conoce como “El Independiente”
Este subtipo está claramente orientado a la acción, al logro de lo que se proponga conseguir, siendo muy hábil para estimular a otros de modo que exploten sus talentos. Le encanta tomar riesgos que desafíen sus capacidades. Está también más inclinado a la acción social, en que despliega sus condiciones innatas para el liderazgo. Debido a la energía del Siete, es también más agresivo, más dominante y más hiperactivo.
Eneatipo 8 con ala 9
Se conoce como “El Oso”
El predominio del ala nueve nos muestra un Ocho más introvertido, externamente más calmado, y también más reservado e inescrutable, ya que deja ver en menor medida sus emociones. Su mayor serenidad refuerza su capacidad de observación detrás de su usual silencio, es más infrecuente que se irrite, manifestando mayor ecuanimidad, mayor suavidad en su carácter. Tiene una orientación más marcada hacia su familia, ejerciendo en ella un liderazgo proteccionista.
Los Subtipos Instintivos
Los subtipos instintivos son el resultado de combinar un tipo psicológico con un instinto dominante. En la teoría del Eneagrama se contemplan tres instintos básicos: el de autoconservación, el sexual y el social; lo cual hace que multiplicando por los nueve tipos principales, obtengamos 27 subtipos. No hay subtipos puros, sin embargo en cada uno de nosotros influye de diferente manera un instinto u otro.
Autoconservación
Conocido como “Satisfacción”
Es el Ocho más callado, pero también el más maquiavélico y peligroso, como un león que solo actúa cuando tiene hambre o tiene que pelear. Su mayor motivación es tener todas sus necesidades, y las de los suyos, satisfechas al instante, la Lujuria se manifiesta en un impulso por tomar lo que quieren, un “lo quiero, pues me lo quedo…”. Preparados instintivamente para sobrevivir en cualquier situación, son personas de acción contundente, pero de pocas palabras.
Sexual
Conocido como “Posesión”
Es el prototipo del macho alfa, provocativo y confrontativo, le gusta buscar lío para poder demostrar su fuerza y su poder. Son, además, carismáticos y rebeldes, y pueden ser muy seductores. Es el Ocho que más llama la atención, le gusta hacer ruido, que les vean, que todos sepan que ha venido y si puede ser que le teman… Su mayor necesidad es la poseer al otro, obtener su atención y demostrar su capacidad de dominio. Este subtipo también es más dado a los excesos, no solamente de comida o bebida, sino también de riesgos, aventuras y retos, todo lo que le proporciones buenas dosis de adrenalina.
Social
Conocido como “Complicidad”
Es el Ocho contrapasional, parece más un Siete, es más simpático, más sociable, aunque su sociabilidad es hacia los amigos y para crear los grupos que le gusta tener bajo su poderoso liderazgo, pero es un social antisocial que desarrolla una importante actitud de rebeldía hacia las injusticias y las normas opresoras. Es, además, un Ocho más intelectual que los otros dos, le sirve para asegurar su poder social , desarrolla una actitud de renuncia de sí mismo en pos de un servicio al grupo, la lujuria aquí toma la forma de sensación de dominio y poder proporcionada por la camaradería, de somos los mejores y los más fuertes…
Eneatipo 8 en la pareja
El eneatipo 8 en la relación de pareja es muy protector, puede llegar a ser una persona muy seductora, que atrae con su fuerza e intensidad. Por otro lado puede mostrar una necesidad de control que perturba la relación con frecuencia, son posesivos y algunos hombres son muy machistas. Hay en su rudeza un desprecio hacia las emociones y las expresiones sensibles que pueden destruir la autoestima de la otra persona, incluso puede llegar a utilizar la agresividad y la ofensa como una forma de resolver los conflictos, perdiendo el respeto y las formas, muchas veces…
Eneatipo 8 en el amor
Eneatipo 8 en series y películas
Subtipo
Brillante interpretación de Mario Casas sobre una relación posesiva. El Eneatipo Ocho, en su expresión más neurótica, tiene una marcada tendencia a dominar, a obligar a su pareja a hacer lo que se le diga, como si fuera una propiedad y no tuviera voluntad propia.
Ya desde el principio de la película podemos ver un comportamiento lujurioso, un deseo sexual desmedido, que tiene que ser satisfecho cuando él lo desee.
Al mismo tiempo vemos la falta de sensibilidad, de ni si quiera tener en cuenta cómo se siente su pareja o si está disfrutando o no. En la lujuria encontramos un componente de «tener derecho», es mi mujer, es mía y debe darme placer…
Más adelante observamos otras características de este eneatipo, en su peor versión, en la falta de empatía y en lo que se pude calificar de psicopatía.
Pero me quedo aquí para no hacer ningún «spoiler». Es, en cualquier caso, una brillante interpretación de un, cada vez más, buen actor, que merece la pena ver. No solo por la película, sino por aprender eneagrama…
Subtipo Autoconservación.
Le encanta ganar, demostrar su poder, y sobretodo le encantan los retos, cuanto más difíciles mejor. Mirada fija y desafiante que pretende dejar claro a quién tienes delante y a lo que te enfrentas. Voz contundente y segura, que no le tiembla ante nada, que se atreve con todo y que es capaz de aplastar a quien sea preciso para ganar un juicio.
De pocas palabras, las justas y necesarias, observa al otro y calcula sus debilidades. Todo el mundo puede ser un enemigo, piensa que es una estupidez fiarse de alguien, así que presiona, amenaza, exprime, y solo entonces le sirven las respuestas, las personas siempre ocultan algo y sólo lo puedes averiguar si las pones al límite.
El eneatipo Ocho cree que la mayoría de personas son hipócritas por naturaleza, excepto ellos por supuesto, y que cuando la gente reacciona es cuando demuestra sus verdaderas intenciones, que cuando los provocas descubres lo que sienten en realidad. Por esto es que ellos acostumbran a ponerse delante tuyo y mirarte a los ojos fijamente mientras te agreden verbalmente, así saben de que estás hecho y, sobretodo, cuáles son tus debilidades.
Le gusta ir por su cuenta y hacer las cosas a su manera, nada más insostenible para un Ocho que estar a las órdenes de alguien, así que demolerá lo que haga falta, y a quién haga falta, para conseguir resultados y callar a todos, yo mando porque yo puedo, y si quieres que ganemos lo haré a mi manera.
El Ocho es el «jefe», o la «jefa», y si no puede ejercer su poder se suele dedicar a encontrar errores o limitaciones donde atacar o poner en evidencia a los que están por encima, hasta acabar dominando, o mejor aún, destruyéndoles y así poder tomar el control.
Cuando amenaza va en serio, si dice que lo va a hacer es que lo va a hacer, y se planta en la cara de quién haga falta con un: «es que piensas que no voy a hacerlo?»
Este eneatipo disfruta profundamente con la provocación, con la oportunidad de demostrar que es un transgresor y que nada le va a parar, que puede hacer lo que quiera y que nadie le va a castigar.
Le gusta que se lo pongan difícil, que la provoquen, que la tienten a demostrar toda su furia. La mayor satisfacción que puede tener es aniquilar a su adversario, ahí se le dibuja una de las pocas sonrisas que se permite, la de alguien que se siente superior, poderosa, indestructible.
Subtipo sexual.
Dispuesto a demostrar su poder en cualquier situación, duro y agresivo, no suele tener contemplaciones con nadie, y sobre todo, no se permite en ningún caso mostrar debilidades. Asertivo, dice lo que piensa y como lo piensa, guste o no, y si no te gusta, o te sientes herido, te suele despreciar por ser demasiado sensible.
Egoísta, sólo le interesa su propia satisfacción, y toma lo que quiere, pues se siente con derecho sobre los demás. Seguro de sí mismo, y nunca se siente culpable del mal que pueda hacer a otros. Impone sus reglas y su sentido de la justicia, y obliga a los demás a cumplirlo, si no lo haces te conviertes enseguida en su enemigo y te puedes convertir en objetivo de su ira.
Antonio Recio, mayorista que no limpia pescado, él ha montado un imperio de la nada, o eso dice. Un perfil de líder que pretende que todo el mundo le siga y le obedezca, pero sólo él puede saltarse las normas. Controladores y exigentes, cualquier esfuerzo les parece poco, no toleran las quejas ni los desafíos a su autoridad.
El instinto sexual se manifiesta en forma de provocación, tratan en todo momento de confrontar con el otro para demostrar que él es el más macho, el más poderoso. Son personas ruidosas, que se hacen notar en cuanto llegan, les gusta ofender y humillar a sus oponentes para posicionarse y sentir que dominan la situación. En la pareja exigen lealtad, dedicación y entrega total, no soportan que la otra persona tenga otro interés que dedicarse a la relación, e intentarán cambiarla para que encaje en sus gustos y expectativas.
Consumidores voraces de sexo, amor y otros excesos, los demás pueden ser vistos como meros objetos fuente de satisfacción, a quienes utilizar y dominar, como si poseyeran ese derecho. Abiertamente machistas, desprecian expresamente toda manifestación de ternura o delicadeza. En fin, una perla. Antonio quiere imponerse, que todos le teman y respeten, pero por suerte solo produce carcajadas, un personaje que hace de los peores atributos machistas una caricatura muy desenfadada, aunque se basa, por desgracia, en hechos reales.