El Triunfador
El eneatipo 3 hace referencia a una persona que le da gran importancia a su imagen, a lo que los demás ven de él. Suele ser muy hábil en las relaciones sociales, con una marcada tendencia a venderse bien. Orientado al éxito y al reconocimiento se comporta de manera competitiva, aunque muchas veces trate de disimularlo.
Son, casi siempre, personas atractivas, que se arreglan y que saben vestir bien. El mundo de la moda, de las apariencias, de las marcas, etc., es lo suyo. En su interior sueñan con ser admirados y aplaudidos, hay un impulso interno muy intenso por esforzarse para conseguir cosas, objetivos, marcas o títulos que les muestre ante los demás como una persona potente y eficaz.
Esta inversión en su imagen condiciona la auténtica expresión de sí mismos, solo quieren mostrar lo que pueda provocar reconocimiento, lo demás queda enterrado en dimensiones inconscientes de su psique. Como consecuencia de ello necesitan mantener una distancia suficiente con los demás que proteja su intimidad por miedo a que otros puedan ver aspectos más negativos de su personalidad, sobre todo aspectos emocionales, así que su talante es de seguridad, de control emocional, de alguien que funciona como una máquina perfecta.
Muy pendiente de la reacción de los demás, puesto que necesita obtener información de su propia imagen a partir de los ojos del otro, “así me ven, así soy yo…”, y mediante esta esforzada observación, también descubren la manera en que otras personas lucen su éxito, y como si realizaran un escáner de cada una de las personas que ofrecen esa imagen que le gustaría tener, la almacenan en su memoria y después la reproducen, más o menos calcada, en una perfecta interpretación, al más puro estilo camaleónico.
Una manera muy efectiva de comprender los estilos de personalidad es a partir de personajes de series y películas, en esta página os dejamos algunos ejemplos…
Estrategia principal: Esforzarse por destacar
El impulso más importante en este eneatipo es el de la acción, son capaces de una gran actividad dirigida al logro y al éxito. Son dinámicos, decididos y eficaces, hacen lo que sea necesario alcanzar sus objetivos.
Muy hábiles en las relaciones sociales, son agradables, ingeniosos y capaces de mantener una buena conversación. Han estudiado muy bien el papel que quieren representar y elaboran una imagen ideal de lo que es valorado por los demás, así consiguen destacar y sentirse reconocidos.
En su mejor versión
La imagen que dan es coherente con su auténtica personalidad, se han hecho a sí mismos y se expresan de manera natural, como un perfecto ejemplo de lo que se puede llegar a ser con empeño y esfuerzo.
Su gran capacidad de motivarse y de motivar a los demás es el motor que muchas personas necesitan para luchar por sus sueños, son líderes que ensalzan valores como el trabajo, el crecimiento personal y la correcta gestión emocional.
La apariencia física no es solamente una fachada, sino salud, calidad de vida, buena forma física, educación y saber estar.
Muy comprometidos con su trabajo y con las personas con las que comparten objetivos, son capaces de realizar un buen trabajo en equipo y transmitir su energía al grupo. Ellos saben que se puede, que todo esfuerzo tiene su recompensa.
La versión más neurótica
Solo cuenta la imagen, todo se justifica en nombre del éxito y las personas se ven como medios para alcanzar objetivos. La apariencia lo es todo, lo malo, lo negativo se esconde, se miente si es necesario, y los sentimientos se dejan de lado, los escrúpulos se ven como algo limitante, es un “todo vale” para alcanzar la cima.
La vida es una competición en la que no hay descanso, el estrés la forma de vida y el fraude una manera de tomar un atajo. Los competidores son vistos como enemigos que hay que destruir, y todo lo que se haga, por muy ilegal o inmoral que sea, no es ningún problema si no lo sabe nadie.
La vida que se aparenta está vacía, las relaciones son instrumentales y la familia solamente para hacer la foto y enseñarla, no se atiende nada ni nadie que no produzca beneficios a su imagen.
La Pasión dominante: La “Vanidad”
La pasión de la Vanidad trata de la imagen, la apariencia y la presentación, los tipos dos, tres y cuatro tienen una imagen interna de cómo piensan que deben ser, que les sirve de guía, y tratan de amoldarse y transformarse en esta imagen. Aquí el envoltorio importa más que la sustancia.
En el caso del eneatipo Tres, la diferencia es que ellos creen completamente que son la fachada que están mostrando a los demás, aquí el engaño consiste en que confunden la imagen que ellos venden, y que otros compran, con lo que son en realidad. Mientras los demás eneatipos tratan de vivir como si fueran su ego ideal, ellos tratan de serlo presentándose ante los demás como si lo fueran y van ajustando esta imagen para adaptarla y que encaje mejor en la situación.
Así, vemos que el Tres tiene una mayor habilidad para sintonizar con el ego ideal de los demás y presentar una buena copia de éste, convenciendo no sólo a los otros, sino a ellos mismos. Ya desde pequeños tendieron a representar el papel ideal en su entorno y fueron ajustando esta imagen conforme este entorno fue cambiando al hacerse mayores, es por esto que se dice que son camaleónicos. Lo más importante es que no sólo se trata de un engaño a los demás sino hacia ellos mismos.
Este enfoque en la imagen es más un asunto de hacer, más que de ser, de un esfuerzo de actividad interior, aunque inconsciente, en encontrar cuál es el ego ideal y cómo representarlo. Además, ellos no sólo creen que son aquello que aparentan ser, sino que además creen que su valor reside en lo que son capaces de conseguir.
La fijación: “Prestigio”
Es a través de de la imagen de prestigio o de éxito como se valora uno mismo y valora a los demás. Se trata de la identificación con la imagen, con la apariencia que los demás valoren positiva o negativamente. Implica que todo el esfuerzo está puesto en adaptarse a los patrones de éxito, aquellos que impera allí donde nosotros nos queremos ver reflejados. Aquí se establece la creencia de que somos aquello que los demás ven, y no se llega a constituir una identidad propia.
Las Alas
Cada eneatipo tiene cierta influencia de los eneatipos de los lados, lo que llamamos las alas. Si un eneatipo tiene más influencia de una ala que de otra decimos que esa es su ala, aunque no siempre esto se define con claridad ayuda a distinguir un ala de la otra como un subtipo diferente.
Eneatipo 3 con ala 2
Se conoce como “El Encantador”
El punto Dos le otorga al eneatipo tres un mejor contacto con sus emociones y una mayor capacidad para empatizar con los demás. Es más espontáneo y más extravertido que cuando tiene ala cuatro, con más necesidad de contactar con otros, pero normalmente más superficial, necesitando de vida pública y de lucimiento personal.
Eneatipo 3 con ala 4
Se conoce como “El Profesional”.
La introversión concienzuda que le aporta el punto Cuatro otorga a este subtipo una actitud más volcada a impactar, no tanto con su “glamour”, sino más bien con su desempeño profesional o laboral. Saber cómo hacer auto-marketing, presentando generalmente una imagen de impecabilidad, aplomo, seguridad en su quehacer y suficiencia.
Los Subtipos Instintivos
Los subtipos instintivos son el resultado de combinar un tipo psicológico con un instinto dominante. En la teoría del Eneagrama se contemplan tres instintos básicos: el de autoconservación, el sexual y el social; lo cual hace que multiplicando por los nueve tipos principales, obtengamos 27 subtipos. No hay subtipos puros, sin embargo en cada uno de nosotros influye de diferente manera un instinto u otro.
Autoconservación
Conocido como “Seguridad”
Sienten una gran necesidad de seguridad, pero no simplemente material sino en sí mismos, y en su apariencia, por eso desarrollan una gran capacidad de autonomía que les permita mantener el control de las emociones.
Es un Tres orientado a la acción, adicto al trabajo y capaz de realizar grandes esfuerzos para alcanzar sus objetivos, como si fuera una máquina de trabajar, una máquina que no puede parar porque si paran se sienten vacíos e inseguros.
Este Vanidoso no lo parece, lo disimula con una actitud de ayudador, de buena persona, que siempre está ahí para solucionar un problema, para dar un consejo…
Sexual
Conocido como “Prestigio”
Este subtipo del Tres es el más prototípico, el que oímos hablar en los libros y vídeos más comunes. Se alimenta del éxito, necesita brillar y ser aplaudido, tener credenciales, títulos, etc. Sigue la última moda, las mejores marcas, todo aquello que denota un estatus social con el que trata de compensar su enfriamiento emocional.
Es el Tres más mental, frío y puede ser incluso agresivo, el más camaleónico y con menos escrúpulos. La vanidad es aquí muy evidente, incluso bien vista, todo depende de la imagen, si no te ven no existes, si no triunfas estás acabado…
Social
Conocido como “Atractividad”
Es el Tres más carismático, atractivo, con un gran magnetismo emocional. Su necesidad principal es ser visto por los demás como deseable, como modelo de lo que todos quisiéramos ser. La imagen está perfectamente construida para gustar y las emociones se gestionan con gran habilidad, con el propósito de conectar con los demás. Por eso, es este un Tres más emocional y más expresivo, aunque esto no significa que esté más en contacto con sus emociones, sino que mediante la habilidad camaleónica característica de este eneatipo se disfraza de objeto de amor y de deseo…
Eneatipo 3 en la pareja
El eneatipo 3 en la relación de pareja también se enfoca en la imagen, en la que puede dar ante la persona deseada y la que pueda dar su relación de pareja ante los demás. Así que toda decisión tomada está dirigida, más o menos fríamente, a elaborar una imagen perfecta, aunque tras ella se tengan que ocultar penas y miserias para que no se vean, para que no se sientan, como quien esconde el polvo debajo de la alfombra cuando vine alguien a ver la casa…
Eneatipo 3 en el amor
Eneatipo 3 en series y películas
Subtipo conservación.
La principal característica de este subtipo es la “seguridad”, que da nombre a su pasión satélite según la tipología de Claudio Naranjo.
En este caso encontramos esa seguridad como una característica profesional, de una mujer que hace un trabajo habitualmente masculino, por lo que debe mantener el tipo y no mostrar debilidad, puesto que enseguida se la acusaría de no estar capacitada para el puesto. La seguridad aquí es más que nada en apariencia, una lucha por dar la imagen de una persona dura, que siempre sabe las decisiones que hay que tomar y que las ejecuta sin pestañear.
La vanidad del eneatipo tres se convierte aquí en una imagen de eficacia y capacidad de ejecución, que huye de una apariencia femenina, pues ello se relacionaría con la debilidad, y que más bien se esfuerza por mostrar un porte masculino. Es más probable que se vista con traje, con pantalones, rara vez con faldas, y la postura es de firmeza, de alguien que está preparado para pasar a la acción en cuanto sea necesario.
Es un Tres orientado a la acción pero con un fuerte propósito de ser una buena persona, sobre todo de ayudar a los demás y de estar a la altura de lo que todos esperan de ella, es su pecado de vanidad, tiene que poder con todo, con su trabajo principalmente pues es lo que más valora un 3CO, son las personas que más se dejan la vida por su trabajo, aunque muy a menudo eso les haga pagar un precio muy caro, separada, un hija a la que apenas ve, y casi sin amigas, de hecho se relaciona mucho mejor con lo hombres, sobre todo con los que mantiene relaciones laborales.
Debajo de esa dureza se encuentra una persona con una necesidad emocional muy importante, y por no tenerlo en cuenta suele sentir su vida teñida de soledad. Es muy importante la pareja, y el sexo, dentro de esa necesidad de seguridad y de imagen de persona que funciona es vital tener un compañero, alguien que confirme que es una persona deseada y valorada, que esté ahí cuando la necesite y que la conecte con el amor, el amor que desde la infancia ha estado buscando con tanto esfuerzo.
Ella puede con todo. Nunca mostrará ninguna flaqueza, en ningún ámbito. Ha de poder, a cualquier precio, sabe que si uno quiere algo, tiene que hacer que suceda, cueste lo que cueste, porque es así como se consiguen las cosas y alguien las tiene que hacer.
Subtipo social.
Fría como el acero, es la matriarca de la familia y representa el arquetipo del 3 más desconectado de sus sentimientos. El subtipo social vive para conseguir y mantener un estatus que demuestre al mundo de lo que es capaz, lo más importante es la imagen social, lo que se ve y lo que se hable: “no importa lo que seas, importa lo que piensen de ti…”.
Es también el subtipo que más teme el fracaso, Pilar será capaz de cualquier cosa antes de que su familia quede en descrédito, los trapos sucios no se deben airear nunca: “mi madre decía que de lo que no se habla, no ha pasado…”. Ha sacrificado su vida para conseguir llegar hasta donde lo ha hecho y por nada va a permitir que alguien lo destruya. Es además el más fuerte y agresivo de los tres subtipos: “a ti te parece que nos traten como a todo el mundo?
Nosotros hemos trabajado mucho para llegar hasta aquí…”
Todo está permitido: amenazas, chantajes, espías, extorsiones. Son los más competitivos, por eso pueden ser tan duros, y tan crueles cuando es necesario, la emoción se pone al servicio de las relaciones sociales pero desaparece radicalmente cuando se anteponen los objetivos.
Apuestan por ellos mismos porque saben que van a ganar: “a mí no me gusta jugar si no es para ganar”, “yo no soy de las que pierden, pero puedo hacer que otros pierdan…”. Da miedo pensar que algunas personas parece que hayan vendido su alma al diablo para poder conseguir y mantener el éxito, claro que lo que más me duele es que este personaje tan neurótico y retorcido lo represente una persona tan admirable como Ana Belén.